Un ecosistema integrado para una economía de hidrógeno limpio

Un Valle del Hidrógeno es un ecosistema regional donde el hidrógeno verde se produce, almacena, distribuye y utiliza en distintos sectores como la industria, el transporte y la calefacción. Integrando toda la cadena de valor del hidrógeno en una misma zona, se reducen las emisiones de CO₂, se refuerza la independencia energética y se impulsa una economía circular basada en energías renovables.

Introducción

Hidrógeno a gran escala: el Valle del Hidrógeno de Castilla y León

El Valle del Hidrógeno de Castilla y León es una iniciativa europea emblemática cofinanciada por la Clean Hydrogen Partnership. Está desarrollando uno de los Valles del Hidrógeno más grandes de Europa, conectando la producción e infraestructura de hidrógeno limpio con aplicaciones reales en movilidad, industria y sector energético.

Para los años 2028-2029, el valle estará completamente operativo, produciendo más de 16.000 toneladas de hidrógeno renovable al año. Servirá como una demostración a gran escala de la viabilidad técnica y económica del hidrógeno, confirmando su papel como elemento clave en la transición energética y en la descarbonización multisectorial.

Con diez proyectos piloto y una plataforma digital inteligente para monitorizar y optimizar el rendimiento, el Valle del Hidrógeno de Castilla y León demuestra cómo el hidrógeno puede reducir emisiones, fortalecer los sistemas energéticos e impulsar un crecimiento industrial sostenible. Un undécimo piloto apoyará la expansión y la replicación futuras.

Sobre la región

¿Por qué Castilla y León?

Como una de las regiones líderes de España en producción de energías renovables, Castilla y León está idealmente posicionada para albergar un Valle del Hidrógeno. Al mismo tiempo, enfrenta retos como la despoblación y el declive económico. El Valle del Hidrógeno de Castilla y León aborda ambos desafíos mediante la creación de empleos verdes, la atracción de profesionales cualificados y el fortalecimiento de una economía regional más resiliente.
El proyecto contribuye directamente a los objetivos de la Estrategia Europea del Hidrógeno, el plan REPowerEU y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.

Hoja de ruta

Cronograma del proyecto y desarrollos futuros

El proyecto Valle del Hidrógeno de Castilla y León se desarrolla en tres fases:
Un periodo de preparación de tres años (2025–2027), seguido de la operación (2028–2029), y posteriormente una estrategia de ampliación a largo plazo que allanará el camino hacia una economía regional de hidrógeno limpio para 2035.
  • Fase 1: Preparación (2025–2027)
    Establecimiento de las bases del Valle del Hidrógeno mediante la integración de todos los proyectos piloto a lo largo de la cadena de valor: producción, almacenamiento, distribución y uso final. El objetivo es asegurar la coordinación y la preparación para la operación a gran escala.
  • Fase 2: Operación plena (2028–2029)
    Durante al menos dos años, el Valle del Hidrógeno funcionará a plena capacidad, produciendo más de 16.000 toneladas de hidrógeno verde por año. Esta fase integra aplicaciones en los sectores energético, industrial y de movilidad, validando tanto la viabilidad financiera como la sostenibilidad técnica y económica del modelo.
  • Fase 3: Ampliación (a partir de 2030)
    El siguiente paso comienza con el Piloto 10 - Proyecto de Hidrógeno Limpio de Valladolid, que suministrará hidrógeno a industrias, vehículos y a la red de gas. Al integrar producción, almacenamiento y distribución en un marco único, esta fase sienta las bases para una economía regional del hidrógeno plenamente desarrollada para 2035.

Impactos

Un valle, múltiples impactos

El hidrógeno verde desbloquea nuevas oportunidades para Castilla y León: reduce emisiones, impulsa la industria y crea empleos preparados para el futuro. Esta transición es más que un cambio energético: es una transformación ambiental, económica y social. Al escalar el uso del hidrógeno limpio en múltiples sectores, aumentar la competitividad regional e involucrar a las comunidades locales, la región se posiciona como líder en el futuro energético limpio de Europa.

Impactos ambientales

Producción de hidrógeno verde

Producción, distribución y uso anuales de 16.889 toneladas de hidrógeno verde en los sectores industrial, de movilidad y energético.

Reducción de emisiones de CO₂

Evitación de más de 152.000 toneladas de CO₂ al año.

Aceleración del hidrógeno limpio

Impulso de la integración del hidrógeno limpio en el sistema energético regional.

Modelo para regiones de la UE

Modelo escalable y replicable para otras regiones europeas, fomentando el intercambio de conocimientos y la transferencia tecnológica.

Impactos económicos

Creación y reconversión de empleo

Creación de 1.925 empleos cualificados y 2.000 oportunidades de recapacitación en el sector del hidrógeno.

Crecimiento y competitividad regional

Impulso al crecimiento económico regional y a la competitividad industrial.

Reducción de costes industriales

Menores costes operativos para las industrias gracias a la menor dependencia de los combustibles fósiles.

Inversiones e incentivos

Aumento del flujo de inversión y acceso a incentivos para proyectos de energía limpia.

Impactos sociales

Atracción y retención de talento

Atracción y retención de talento en el sector del hidrógeno, ayudando a contrarrestar la despoblación regional.

Posicionamiento regional

Promoción de Castilla y León como una región limpia, innovadora y preparada para el futuro.

Resiliencia comunitaria

Mayor autonomía y resiliencia energética para las comunidades locales.

Concienciación pública

Compromiso ciudadano y sensibilización sobre los beneficios del hidrógeno como vector energético limpio.

Proyectos piloto

Once pilotos, un ecosistema de hidrógeno integrado

El Valle del Hidrógeno de Castilla y León incluye 11 sitios piloto repartidos por toda la región, cada uno demostrando un elemento clave de la cadena de valor del hidrógeno: desde la producción y distribución hasta el uso final en transporte, industria y energía. En conjunto, forman un ecosistema integrado que demuestra la versatilidad y escalabilidad del hidrógeno verde.